Etiquetas

,

Estabas ahí cuando se hizo la luz,
aunque no lo recuerde.
Cuando necesité ponerme a salvo
de la oscuridad y los monstruos,
estabas allí.
Lo recuerdo.
La mejilla en tu pecho.
Tus brazos envolviéndome
en una manta anti-pesadillas.

Después puse un océano entre los dos.
Y no recuerdo por qué.
No sé si hago lo correcto.
Al fin y al cabo sigo aquí,
sigo en deuda contigo.
Tú me enseñaste a pagar las deudas.
Me mostraste lo que sucede cuando no lo haces.
Lo bajo que puedes caer
si la mentira es el único traje que queda en el armario.

No quiero ser como tú.
Me odio cuando soy como tú.
Porque a veces no puedo evitarlo.
Porque tu veneno corre por mis venas.
No sé cómo evitarlo.

No quiero ser como tú.
Ya nunca me siento seguro.
Ya no puedes ponerme a salvo.
Y tengo miedo.
Nos parecemos tanto…