Judas
Estabas allí parada, sola. Aquella columna era tu única compañía. Te besé en la mejilla y me marché en silencio, …
Estabas allí parada, sola. Aquella columna era tu única compañía. Te besé en la mejilla y me marché en silencio, …
La noche pintaba gris oscuro, pero Enrique pronto entendió que si la compañía es la adecuada, las cosas siempre salen …
El amor… Ay, el amor… Me has contado tantas veces esa historia que la he incorporado a mi biografía. Pero …
Levantaste la persiana y pude ver el mundo como tú lo ves. Distinto, pero igual. Porque en el fondo dormir aquí o en …
Hoy he llegado por fin a las puertas de mi cabeza. Son puertas enormes, gigantescas; preparadas para resistir cualquier asedio. …
Escribo porque todo esto que siento -quizás todo lo que he sentido jamás- respira tinta y no oxígeno. Tinta negra, …