Quiero escribir algo que rime,
ahora que vendrán noches de paz
porque no nos diremos lo que pensamos.
Quiero escribir algo sobre ser mejores los unos con los otros,
porque hay momentos en que nada puede ir peor.

No quiero que esta pretensión de poema
comience con un lamento
y termine en el miedo o en el sarcasmo.
No hablaré de monstruos ni pesadillas,
y en las noches en vela,
que el alcohol se encargue de que no recuerde nada.

Si hay tristeza por los ausentes
diré que, al menos, tú y yo aún seguimos aquí.
Y cuando toque renovar promesas y deseos
trataré de no ser reincidente
y de nuevo brindaré en silencio por las nuevas estrategias.
Y por el amor, claro.
Por lo que todos llaman amor
y que yo sólo encontré en un rapto químico.

Pero se acaban los versos
y no consigo que rimen.
Y al final sobrevuela ese buitre llamado Sarcasmo
que me ha oído suplicar
que la Navidad pase rápido.
Si no, todas las palabras acabaran rimando.

¿Lo ves?
Ya ha empezado.