Si se trata de arreglar nuestras diferencias
follando como animales,
hagámoslo.
Y hagámoslo como es debido.
Sin los brindis del romanticismo.
Sin declaraciones grabadas a sudor y a fuego
en el fragor de un momento que sólo contempla
la posibilidad de ese preciso momento.
Quizá entonces pueda ser como tú
y tú te mires en mi espejo.

Que las soledades compartidas
no nos confundan.
Que los pájaros heridos
que volaron de sus nidos
y cruzaron sus migraciones una noche de verano
no confundan los motivos.
Que lo que buscan y lo que no buscan
sea lo mismo. En el mismo sitio.

Aviso a navegantes:
El amor no es una opción.
Lo repito:
No es una opción.
Necesito dejar de sentirme culpable,
despreciable,
cruel,
cada vez que te corres y en tus ojos leo «eternidad».
Y en los míos está escrito «instante».

Salí corriendo de un incendio
que lo arrasó casi todo.
Todavía no pienso en reconstruir.
Sigo corriendo.