Siete soles, siete lunas,
siete noches, siete infiernos.
«No abras los ojos, me verás por dentro».
No quiero verlo, ver tu locura.

Siete soles, siete lunas.
Bésame ahora que todo está oscuro.
Siete promesas, siete escudos.
«No quiero hacerlo, aún tengo dudas».

Baña en anís las nubes cerradas.
Recoge mil veces mil voluntades.
Derrumba los muros, extiende las alas;
vamos al cielo antes de que sea tarde.

Siete soles, siete lunas.
Tuyo es el cuerpo, mío el alimento.
«No abras los ojos, no me gusta ese juego».
No querrás verlo, ver mi locura.

(Siete soles*, abril 2003)

*Inspirado en «Memorial del convento», de José Saramago.