Donde las cadenas están bien sujetas;
los caballos flaquean, las piernas nos fallan.
Esas flores están muertas, mejor las dejas.
Este corazón es falso y muy pocos lo engañan.
Este corazón es grande y nadie se le escapa.

Donde la medicina te convierte en enfermo;
la ropa hecha jirones, casi desnudos.
No tenemos techo y ya nos busca el invierno.
Este corazón es amargo y se burla del mundo.
Este corazón es lento y no tiene escudo.

Allí, donde nada es seguro y nada tiene que ocurrir;
las mujeres son perfectas, pero no saben querer.
El fuego no quema, es fácil sobrevivir.
Este corazón es débil y no quiere creer.
Este corazón es ciego y nunca quiso ver.

(Este corazón, marzo 1999)