Etiquetas

, ,

Qué poco me importa.
Veo pasar el mundo y yo sigo ahí.
Mucho más despacio,
sin las prisas del virus cotidiano.
Más despacio aún.

Si ya no hay solución
ese no puede seguir siendo mi problema.
Desaparezco entre la bruma y la tristeza.
Aquí ya no queda nadie con fuerzas.

¿Qué tengo que hacer
si esta vez el Mar Rojo no se abre?
Si nos niega el paso.
Sin la Tierra Prometida no podré volver.
¿No me dejas cruzar?

Descreído y con humor de serpiente,
nunca he sido el único impostor.
Mis manejos sólo son universales como tú.
Y te pido perdón si no me alegro de verte.
Si me resulta imposible continuar al frente.

¿Quién me entiende a mí?
Los otros no hacen más que preguntar.
¿Quién me responde a mí?
Ahora que todos empujan, dime,
¿quién va a tirar de mí?

(Vulnerables, noviembre 1998)