En un mar de encuentros,
en el último vagón.
Amarrado a la tristeza,
tragando sin fuerzas.

Si me concedes el firmamento.
Si hubiera solución.
Si una presencia forastera
me hiciera dar una a derechas.

En un lugar incierto,
hacia el inicio del viaje,
sé que solía pensar las cosas
y permitir que te acercaras.

Si hubiera tenido más tiempo.
Si frenaras el oleaje.
Si una actitud más poderosa
me ofreciera lo que guardas.

Del absurdo a lo irreal,
hasta esta negra y torpe situación.
¿Qué significas para mí?
¿Qué significo para ti?

Seas así, o como llegues a ser.
Me temo que es algo que no quiero ver.

(En el último vagón, septiembre 1997)