Etiquetas

,

Esta celebración de la nada.
Este beber sin rumbo.
Este caminar buscando un metro cuadrado de sombra
donde dejarse morir
al arrullo de una música infernal.

Los rituales de apareamiento versus el baile de máscaras
(y la insatisfacción mal disimulada).

Mañana volveremos.
Y seguiremos volviendo
hasta que ya sólo podamos volver
a la vida que teníamos justo antes de empezar.
A la esclavitud y al cementerio,
y a esperar que pase el tiempo
y que con un poco de suerte no se nos lleve por delante
antes de que vuelvan a arder los cielos.