Etiquetas
Ahora que ya hemos crecido bastante.
Ahora que no encajamos en ninguna parte.
Ahora te puedo confesar
que siempre estuve perdido.
Que siempre costó sonreír,
más que a esos de ahí delante.
Ahora no tengo un lugar que darte.
Ahora no sé si el corazón me late.
Ahora entiendo que siempre
mantuvieras las distancias.
Que te enfrentases a mí
y huyeras en pleno combate.
¿Por qué no lo reconoces?
Esta lluvia no es pasajera.
«¿Y qué haremos, entonces?».
Quizá buscar otra vida cualquiera.
Porque a pesar de estar mintiendo,
te he sentido a mi manera.
Porque aunque sé que estás fingiendo,
deseaba que no lo dijeras.
(Otra vida cualquiera, marzo 2000)