Hace dos años, en un día parecido a este, pensé como tantas veces lo había hecho antes que estaría bien grabar algunas de esaa canciones que tenía guardadas en una caja, grabarlas bien, con austeridad de medios y sencillez pero bien. Y esta vez el pensamiento no se fue como llegó. Esta vez iba a hacerlo. Pero el largo plazo y yo no somos buenos amigos, así que simplemente empecé. Y seguí. Y un productor rosarino me ayudó a poner orden en el hervidero de ideas, y algun@s amig@s se sumaron a la fiesta. Volumen 1, volumen 2, volumen 3… A medida que se acercaba el final crecía la ansiedad por pisar la meta, porque ya sabemos que la vida no entiende de planes y plazos. Pero aquí estamos, en la meta. No incidiré en lo difícil que fue, eso ya no importa; en días como hoy sólo pienso en la cantidad de vida que cabe en dos años. De vida. No de felicidad, no de experiencias, no de derrotas. De vida. Eso ha sido ‘Negativos’ todo el rato, la vida entre 1993 y 2005, la vida entre 2017 y 2019. Cuando te das cuenta de eso las cuarenta y una vueltas al sol que te habitan dan un poco menos de miedo. Las vueltas que queden por dar también van a estar llenas, para bien o para mal. Para bien o para mal nacieron estas canciones. Para bien o para mal alguna vez vinieron a visitarme los demonios y las «fieras salvajes» que viven en muchas de ellas, y para bien o para mal algun@s de ell@s se quedaron. Quizá para vivir en otras canciones, quizá sólo porque como yo ell@s también están jugando a llenar esto que llaman vida y esa es su manera de hacerlo. Ya veremos.
A tod@s l@s que habéis dedicado un momento a ‘Negativos’, a l@s que habéis encontrado un hueco pars decirme cosas bonitas sobre estas criaturas sangre para la que soy un padre demasiado severo, a tod@s, gracias por estar ahí. Gracias por estar. Estas nueve canciones son también vuestras, y en particular de Alexandre y Tomás, mi primo por elección y mi hermano.
Alex… Te dije que de una forma u otra estarías en ‘Negativos’. No podía ser de otra forma. Si pudiera pedir un deseo (porque supiera que pueden cumplirse) pediría vernos de nuevo lejos de las noches oscuras y cantar. A lo mejor una de Cohen, a lo mejor una de Nacho, a lo mejor una tuya, a lo mejor una mía. Va a dar igual, con la condición de que sea lejos de lo que (espero) dejes atrás de una vez (o que te deje atrás de una vez). Te quiero.
En fin… Si hay algo aquí que os pueda hacer disfrutar, llorar, reír, pensar… Hacedlo. Mejor ahora que mañana. ‘Negativos, vol. 4’ ya vuela solo.
(Enlace al álbum en Bandcamp).