De la edad surgen heridas
Quebradizas
Siempre eternas
La medicina inexperta
Una sonrisa
Del dolor surge el recuerdo
La venganza queda a un lado

Como un jardín desolado
por un pequeño descuido
Como la ruina que se niega a aceptar
lo que ha desaparecido

Del cariño surge la rutina
y de ahí a la eternidad
La ansiedad, el insomnio
De la seguridad surge el temor
por perderla

Como un niño solitario
moriría por un abrazo
Como un viejo olvidadizo
en realidad no quiero nada

Pero mírame,
y escoge cualquier opción
De todas formas ninguna es la verdadera
De entre mis palabras
escoge la adecuada
De todas formas ninguna es sincera

De la duda surgió la peor alternativa
Un mar de fondo, y aquí se pierde la tormenta
De la excusa surgió una mentira…
una mentira tras otra

Como un secreto a voces
que nadie quiso ocultar
Como arrepentirse del día
que engendró la noche.

(El niño, mayo 1996)